Fundamentado bajo el concepto de “combustión de divergentes” su obra pretende ser lo mismo, contrastando técnicas (Óleo, lápiz, aerosol, acrílico), colores vivos versus colores tenues e influencias del arte; clásico, barroco, pop y digital.

Cada obra contiene una temática diferente que engloban la mirada del artista respecto a la situación de la humanidad en el siglo XXI, Polarización, la vorágine de la cotidianeidad, la multiculturalidad, lo homogéneo y heterogéneo de la cultura actual y cómo contribuye al paradigma de tener un pie en el pasado y otro en el futuro.

Utilizando todo el espectro estético disponible sumado al uso recurrente de la textura de vaca, elemento icónico de su obra que remite al origen cultural y geográfico, genera un estilo propio y contrastante entre este elemento tan orgánico/rural/criollo con la potencia visual/vibracional/emocional de los colores “flúor” y elementos de la cultura popular, explora nuevos lenguajes/maneras en el arte contemporáneo. Sus obras convergen en composiciones potentes, frescas y singulares.